El diccionario de la Real Academia de la Lengua Española recoge que las palabras plátano y banana son sinónimos. Pero a la hora de la práctica –en este caso, de acudir al supermercado o la frutería–, no son lo mismo.
Si bien tanto el plátano como la banana provienen de arbustos de la familia de las musáceas, hay diferencias entre una y otra fruta, tanto en su aspecto como en su sabor y sus propiedades. Para que no te den gato por liebre, o banana por plátano, te detallamos cómo distinguirlos.
Cómo diferenciar los plátanos y las bananas
El principal matiz que hay que aclarar para diferenciar entre plátano y banana, es que el primero proviene de Canarias, mientras que el segundo se importa de Latinoamérica o África. A raíz de su procedencia, el sistema de producción y el tiempo de maduración de cada uno difiere.
“Las bananas se cortan de la planta tres semanas antes de su maduración para poder asumir el transporte a Europa y otros lugares sin riesgo a que maduren durante el viaje, mientras que, con los plátanos de Canarias es suficiente hacerlo una semana antes”, explica en este reportaje José María Ruiz, propietario de Plátanos Ruiz, empresa que madura y distribuye plátanos en el mercado central barcelonés de Mercabarna desde hace casi 60 años.
Si bien sería posible dejar que los plátanos maduraran en la planta totalmente “y su sabor sería maravilloso”, en palabras del experto, “eso imposibilitaría el transporte hasta la península, porque este fruto, aunque no lo parezca, es muy frágil”.
Las variedades de plátanos
A la hora de escoger uno para nuestra cesta de la compra, no solo hay que distinguir entre plátano y banana, sino que además hay distintas variedades de plátanos. Pero no debemos liarnos: la variedad predominante es la Cavendish.
Aunque cada vez es más frecuente encontrar otras variedades en las tiendas, “como los llamados bananitos dulces o plátanos enanos, muy parecidos a los canarios en sabor, que se importan porque hay demanda, sobre todo de población inmigrante sudamericana”, explica Ruiz.
También hay un tipo de banana más grande y seca de lo habitual, conocida como banana macho o de guisar. Presenta una textura arenosa y solo puede tomarse cocinada, ya que es comparable a las patatas.
Artículo publicado en la sección “Comer” de La Vanguardia el 19/09/2024